El film es uno de los materiales de packaging más utilizados, especialmente el flexible, pero ¿cuáles son las características que lo hacen tan cómodo y fiable?

En primer lugar, los packaging de film condensan las principales propiedades que se buscan en un buen material de envasado: resistencia, capacidad aislante y un altísimo potencial de personalización gracias a su excelente rendimiento de impresión. Todas estas cualidades se remontan al concepto de flexibilidad, expresado en varios aspectos: desde la combinación de materiales hasta la facilidad de aplicación de soldaduras y accesorios para crear envases en una amplia gama de formas y formatos.

Hoy veremos en detalle las características de este material, que se adapta a muchos usos gracias a las ventajas de sus componentes. 

Los materiales utilizados

En la actualidad, el film más utilizado es el resultado de la laminación de diferentes capas compuestas por distintos polímeros, cada uno con sus propias propiedades funcionales específicas. 

Por ejemplo, ciertos film, como el polietileno y el polipropileno, son preferibles para la conservación de productos delicados y fácilmente perecederos, especialmente los alimentos. Esta predilección se explica por varias razones. En primer lugar, los plásticos son los más fiables a la hora de crear un efecto barrera, es decir, tienen una mayor capacidad de protección que la mayoría de los demás materiales debido a sus propiedades químico-físicas: en comparación con envases como el vidrio, el cartón o el aluminio, el plástico es más eficaz para aislar de la luz, el calor y el aire.

La alternativa al film multimaterial es el film monomaterial: se trata de una solución más sostenible que puede sustituir al film multimaterial por estructuras compuestas por polímeros de la misma clase. Por lo tanto, se puede reciclar fácilmente para crear una verdadera economía circular en la que el polímero, después de haberse convertido en un «film contenedor», puede volver a ser un polímero para utilizarse en otras aplicaciones.

A continuación, analizaremos cada uno de los componentes que conforman el film multimaterial y el PP que se utiliza para el film monomaterial reciclable. 

PP

El polipropileno es el film más utilizado en la plastificación. Posee excelentes características ópticas, es duradero y ofrece una buena transparencia. Es permeable al oxígeno. Proporciona un excelente rendimiento cromático y táctil en los acabados brillante, mate y soft touch. El polipropileno se utiliza en una sola capa o laminado con otros materiales.  Se caracteriza por su alta resistencia a la tracción, su alta ductilidad, su baja densidad y su excelente resistencia térmica y a la abrasión.

PET 

El poliéster es un film más resistente que el PP, es más transparente y presenta una menor permeabilidad al oxígeno. Gracias a su «vidriosidad» característica, proporciona estructura y resistencia al packaging. Resulta ideal para el packaging de alimentos porque, por ejemplo, puede soportar los tratamientos térmicos de esterilización o el almacenamiento a temperaturas de congelación.

PE

El polietileno es un film más suave y flexible que el polipropileno y el poliéster. Es ligeramente menos transparente que el PP, permeable al oxígeno y resulta especialmente adecuado para el contacto con alimentos.

EVOH

El EVOH ofrece buenas propiedades de barrera contra el oxígeno y otros gases. A menudo se lamina con PE o PP para conseguir buenos niveles de resistencia al agua o al vapor de agua y permeabilidad al oxígeno. Se utiliza en el envasado de alimentos para prolongar su vida útil y protegerlos del deterioro.

Como hemos mencionado antes, el film multimaterial combina varios materiales sumando las ventajas de cada uno. Por tanto, los packaging flexibles son muy resistentes, impermeables al oxígeno, la humedad y el vapor de agua, y evitan la degradación física y biológica.

En cambio, el film monomaterial de Packstyle, a pesar de aprovechar únicamente las características del polipropileno PP, es muy resistente, impermeable y, al mismo tiempo, muy sostenible. Entre las soluciones de plástico, el packaging de film monomaterial es sin duda el más fácil de manipular en la fase de eliminación y el que menos impacto tiene en el medioambiente, ya que es totalmente reciclable.

Usos del film en el packaging

En el sector del envasado, las aplicaciones del film de plástico son muy variadas. A lo largo de la historia de nuestra empresa, estas bolsas se han encargado para los usos más diversos, pero sus características de protección las hacen especialmente adecuadas para contener los productos más delicados, como los alimentos. De hecho, garantizan una conservación óptima de los alimentos secos y no secos durante más de 6 meses a temperatura ambiente. A continuación, se pueden calentar hasta 70 °C durante un máximo de 2 horas y hasta 100 °C durante un máximo de 15 minutos.

Al impedir la infiltración de la humedad, el oxígeno y el dióxido de carbono, conservan el frescor de los productos, el aroma del café o la fragancia de las hierbas o las inflorescencias sin que se alteren. Por tanto, resultan adecuadas para aquellos productos que tienen características volátiles o fácilmente cambiables.

La adaptabilidad del material y su flexibilidad puede aprovecharse con servicios y accesorios que aumentan las posibilidades de uso del packaging, su durabilidad y su vida útil. La propuesta de Packstyle ofrece soluciones en diferentes tamaños, desde la bolsa de una sola porción hasta el formato familiar. Al poder incluir una cremallera que permite volver a cerrar el envase, la bolsa con film puede utilizarse varias veces o usarse como recambio.

Además de ser capaz de almacenar con suavidad alimentos delicados como el café y el queso, la bolsa de film plástico permite contener líquidos de manera segura. Una forma cómoda, innovadora, curiosa y muy acertada de contener y consumir bebidas, jabones y refrescos. 

Además de sus cualidades protectoras en el interior, el film de plástico también presenta cualidades interesantes en el exterior: el film permite una impresión precisa y nítida, lo que lo convierte en un excelente aliado en la comunicación. El producto envasado puede exponerse en estanterías y decorar espacios con gráficos atractivos, llamativos o refinados, pero siempre de gran calidad. Y eso no es todo, ya que el carácter y la personalidad de las bolsas y su contenido pueden enfatizarse con las sensaciones visuales y táctiles adicionales que ofrecen los acabados. El acabado brillante, ideal para los packaging llamativos; el mate, para los productos más refinados; o el soft touch, perfecto para producir un efecto agradable en las manos. 

Por último, los que quieran darle aún más carácter a su creación pueden introducir una ventana en el material plástico, incluso en el reciclable: se pueden hacer de las formas y los tamaños más originales, creando efectos de transparencia muy interesantes y completamente únicos. 

Nuestras bolsas de film, multimaterial o monomaterial, garantizan un almacenamiento óptimo y ahorra espacio, ya que evita los residuos y el deterioro. Son el resultado de una investigación continua y están diseñados para satisfacer las necesidades de los consumidores informados y conscientes que nos impulsan a apostar por un modelo de economía cada vez más circular.  

A pesar de que a veces se demonice el film en su versión multimaterial, siempre nos gusta recordar que, como escribimos en un artículo anterior ¿Plástico y sostenibilidad en packaging flexible? (packstyle.com), el envase flexible es en sí mismo una opción sostenible. Así, conviene tener en cuenta sus características de ligereza, la reducción de la cantidad de material necesario a la mitad y la facilidad de transporte y eliminación.