A menudo hemos hablado de ello en nuestro blog. Junto con el reciclaje de materiales, la reutilización es uno de los factores importantes que pueden aliviar el impacto medioambiental de los envases.

Por eso, hoy te invitamos a unirte a nosotros en un curioso recorrido en busca de los ejemplos más creativos de reutilización de envases por parte de las marcas. Desde grandes multinacionales hasta marcas locales, pasando por empresas innovadoras y marcas famosas por su compromiso medioambiental: veremos pequeños y grandes proyectos con los que han experimentado con el packaging y hábitos de consumo, haciendo cosquillas en nuestra imaginación.

Algunas marcas han creado prototipos, otras han empujado a sus clientes hacia buenas prácticas de sostenibilidad. En cualquier caso, en estos pequeños y grandes proyectos de reutilización, las empresas han transmitido al cliente sus valores y lo han hecho de forma concreta y creativa.

Envases que se pueden plantar

Pangea Organics es una marca de productos de belleza, una empresa de media que es conocida en los Estados Unidos por su compromiso con la sostenibilidad. Para sus jabones ha creado un curioso paquete que se puede plantar una vez que se han utilizado.

El empaque está hecho de una pulpa biodegradable particular en la que se insertan las semillas de un árbol, la misma que le da al jabón su fragancia. Una vez consumido el producto, basta con mojar el paquete, plantarlo y… ¡esperar a que brote!

La idea de envases reutilizables cuenta una historia muy positiva de la marca y ha incrementado las ventas de este producto.

El recipiente de helado que se llena y se llena y se llena y se llena …

La famosa marca estadounidense de helados Häagen-Dazs ha iniciado un proyecto de reutilización junto con Loop, una plataforma que favorece el vacío retornable trabajando en conjunto con las grandes marcas.

Juntas, las dos empresas han creado envases de helado duraderos que se pueden reutilizar hasta 100 veces. Los envases tienen un diseño particular, están fabricados en acero inoxidable y están pensados ​​tanto para conservar mejor el producto como para no desperdiciar una sola cucharada de helado. ¡Los nuevos contenedores se entregan a casa y luego se devuelven a la plataforma para un delicioso bis!

La caja que se convierte en juguete

Fundada por un ingeniero aeroespacial, Petit-Pli es una marca de ropa infantil que se centra en la tecnología de los materiales y su sostenibilidad. Pensando en estas dos características, trabajaron en un proyecto creativo para la reutilización de envases.

Para ellos, la agencia NB Studio ha desarrollado un curioso empaque para envíos de pedidos. Lo que parece una caja de cartón normal, de hecho, se puede volver a montar gracias a las prácticas instrucciones en un maravilloso jet pack.

De una sola vez, este envase dice mucho sobre la empresa: su inspiración "espacial", su valentía e innovación, su atención a la sostenibilidad.

Envases flexibles tipo pack que fomentan la reutilización en Mestre

Alla Corte del Tè es una tienda de té e infusiones en Mestre. Es una marca local que presta especial atención a la sostenibilidad. Por eso también eligieron Packstyle para su packaging personalizado, como hemos contado en esta entrevista.

El packaging flexible elegido no solo conserva y mantiene el producto durante mucho tiempo, sino que es resistente y, por tanto, puede utilizarse una y otra vez. Por ello, los dueños de la tienda han decidido incentivar su reutilización con una iniciativa muy apreciada: aplican un descuento a aquellos clientes que regresen a la tienda para recargar el paquete.

Acciones como estas, ligadas a envases aptos para su reutilización, resultan especialmente eficaces. De hecho, cuentan, de forma concreta, los valores de su marca ... ¡y fomentan la fidelización de los clientes!

El recipiente que te puedes comer

En Singapur, el estudio de diseño Forest and Whale intentó limitar el impacto ambiental de un hábito que se ha vuelto cada vez más cotidiano en el último año: la entrega de alimentos.

Por eso creó Reuse, una bandeja elaborada con cascarilla de trigo pulverizada y por tanto comestible. Diseñado para el envasado de comida para llevar consumida dentro de las dos o tres horas posteriores a la entrega.

La idea es que los clientes puedan utilizar el recipiente en lugar del pan para consumir los alimentos que acaban de pedir. Los mismos creadores, sin embargo, advierten: es solo un prototipo y el sabor ... ¡no es tan bueno!