El packaging aporta un gran valor a la marca y al producto. Comunica un mensaje, informa y anima al cliente a comprar, proteger y preservar los productos que compra: ¡quienes nos siguen saben cuánto nos gustan las bolsas bien hechas!

Tanto si eres una gran marca como una pequeña empresa, a la hora de planificar y diseñar un nuevo packaging es bueno no caer en errores habituales. Se trata de errores de diversa índole, algunos son simples descuidos, otros son errores en el modo en que comunicamos el mensaje: en cualquier caso son errores que pueden dañar la efectividad del marketing, la imagen de la empresa y, por último, pero no menos importante, el producto.

Hoy te ofrecemos una pequeña ayuda, una lista de lo que no debes hacer al diseñar tu bolsa, con algunos consejos que sí sería oportuno considerar.

El packaging debe transmitir un mensaje claro y directo y debe ser coherente con el valor de su marca. El mensaje es uno: ¿cuál es el producto?, o qué espera encontrar el público dentro del packaging.

Parece simple pero proponer un mensaje confuso  es uno de los errores más frecuentes en los envases. No nos malinterpretes: hay muchas formas de transmitir el mensaje y la creatividad es útil y eficaz. Deberías evitar poner demasiados elementos de comunicación en el envase que puedan confundir al cliente: exceso de imágenes, demasiada información, mucho texto.

En resumen, el mantra para un buen envase es el perenne llamado “menos es más”. Busca un diseñador gráfico profesional y experimentado para diseñar una buena imagen.

A veces tendemos a olvidarlo, pero la función principal del packaging es proteger y preservar el producto. Cada tipo de envase y cada material tiene características únicas que son buenas para algunos productos y menos para otros.

En los envases flexibles, es importante elegir bien los materiales. El aluminio, por ejemplo, es especialmente adecuado cuando hay que envasar productos sensibles a la luz y la humedad, como el café, por ejemplo, mientras que el film también es adecuado para líquidos y permite crear una ventana en la bolsa para mostrar el producto al público. El papel reciclable, por otro lado, es una opción particularmente sostenible, pero no resulta muy adecuado para productos líquidos o alimentos conservados en aceite.

En este artículo hemos explicado detenidamente todos los materiales de los envases flexibles y para qué productos son adecuados.

3. Un diseño no actualizado

En el estante, los diseños desactualizados no son algo bueno para la marca: impresiona negativamente a los clientes y se corre el riesgo de asociar una imagen vieja y descuidada con la marca.

No dejes que el diseño de tu envase "caduque", renuévalo. No necesariamente tiene que ser reformulado de cero, pero de vez en cuando se necesitan algunos ajustes y un rediseño. Gracias a la impresión digital, la tecnología que usamos en Packstyle, es posible producir tiradas cortas de envases, esto permite poder actualizarlos con cierta frecuencia.

Esta tecnología puede mejorar aún más tu packaging. Por ejemplo, permite sorprender al público con envases de temporada: dedicados, por ejemplo, a festivos y días especiales como Navidad, San Valentín o Carnaval. O también: es posible realizar estudios de mercado de forma más sencilla insertando envases alternativos, impresos en cantidades limitadas, en el estante, para evaluar su eficacia.

4. Faltas en el texto

Imagen: Flickr/ Quinn Dombrowski [CC BY-SA 2.0]

Es algo que ocurre con más frecuencia en las pequeñas empresas, pero las grandes marcas tampoco tienen que bajar la guardia. Los errores tipográficos en el envase dan un mensaje claro a los clientes: falta de profesionalidad y atención. Esto puede suponer una gran daño para la empresa.

Revisa siempre los archivos gráficos antes de enviarlos a imprimir. Y si te das cuenta de que algo ha faltado, entre las muchas ventajas de la impresión digital también está la posibilidad de imprimir tiradas cortas que te permitirá solventar en pocos días cualquier error.

Aquí entramos en lo técnico, pero es algo con lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de enviar los archivos gráficos a través del portal Packstyle. Los textos y gráficos importantes - un logotipo, una escritura, una etiqueta - deben permanecer dentro del área marcada por la línea de seguridad, mientras que el resto de los gráficos se pueden insertar hasta el margen de abundancia.

Al imprimir un envase algunas partes marginales pueden cortarse algunos milímetros durante la fase de recorte de la bolsa o destinarse a las costuras laterales y de cremallera. Si te parece complicado, no te preocupes… no lo es: Packstyle proporciona una plantilla práctica para empezar y un tutorial claro sobre ella: “Cómo configurar el archivo para imprimir bolsas Packstyle”.

6. Ventana transparente mal posicionada

Otra precaución técnica a tener en cuenta al imprimir el packaging flexible es la ubicación de la ventana transparente. La ventana transparente enriquece el envase y permite mostrar el producto en su interior, una solución especialmente indicada para productos alimenticios.

Atención a no colocar la ventana transparente demasiado abajo en la bolsa o demasiado cerca de los sellos laterales: sigue las instrucciones de la plantilla Packstyle e intenta colocarla dentro del área de seguridad. De hecho, en los bordes, habrá una pequeña soldadura que sirve para unir lateralmente el material del packaging flexible, una ventana transparente demasiado cerca del borde corre el riesgo de dejar al descubierto la soldadura, resultando inapropiada desde un punto de vista estético.

Para diseñar la ventana transparente, puede seguir nuestro breve tutorial.

7. Falta la etiquetatura ambientale

Última "regla" a seguir: no olvides el etiquetado medioambiental de las bolsas. A partir de septiembre de 2020  es obligatorio colocar etiquetas ambientales en el envase: se trata de una serie de información que identifica el tipo de material del que está hecho. A partir del 1 de enero de 2022 será obligatorio colocar también las indicaciones en la recogida selectiva a la que deberán destinarse los envases.

Todos los envases destinados al consumo en Italia deben etiquetarse. Por otro lado, los envases y embalajes farmacéuticos destinados a la comercialización en otros países de la Unión Europea o para la exportación a terceros países están exentos de la obligación.

Si tienes alguna duda, en este artículo te explicamos qué etiquetas medioambientales deben imprimirse en el embalaje.

¿Estás listo para crear empaques creativos y efectivos, sin caer en los errores más comunes?