Hoy en día ya no compramos movidos por necesidades puramente prácticas, sino por exigencias psicológicas específicas, y en primer lugar por la afirmación de nuestra identidad y de los valores en los que creemos. En muchos casos compramos un artículo no solo por sus características funcionales, sino por lo que evoca en nuestra mente: emociones, sensaciones e ideas que estimulan nuestro sentido de pertenencia o de rechazo y nos llevan a preferir un artículo sobre otro.
El diseñador de embalaje tiene la misión de representar el «envase simbólico» de un objeto y una marca determinados mediante la elección de formas, colores y materiales en consonancia con la identidad de marca y las características del propio objeto. Además, tendrá que idear un grafismo capaz de diferenciar al producto de la competencia y captar la atención del consumidor, incitándolo a detenerse en el contenido del envase.
Sin embargo, en sectores de mercado especialmente saturados, el uso de gráficos llamativos o extravagantes no es suficiente para que el producto destaque sobre los demás en la estantería. Es así como entra en juego la creatividad del diseñador o, en palabras de Umberto Eco, «la capacidad de combinar elementos que ya existen de manera inédita». Esta «ars combinatoria» puede ayudar a desarrollar envases con un diseño atractivo y funcional, capaz de comunicarse con el «cliente ideal» y captar nuevas cuotas de mercado.
¿Qué se necesita para crear un envase que no solo sea original, sino también creativo en el verdadero sentido de la palabra? Aunque no existe una receta secreta para la creatividad, los diseñadores pueden buscar en otras realidades y sectores ideas interesantes para adaptarlas, modificarlas y recombinarlas de nuevas formas. Un embalaje creativo le dará una impronta única al producto y a la marca, lo que mejorará las ventas y aumentará la notoriedad de la marca.
A continuación, hemos recopilado algunos ejemplos de embalajes creativos particularmente exitosos, creados por marcas italianas y extranjeras.
Caffè Morandini
Para la nueva línea de cápsulas y monodosis compostables y biodegradables de la empresa, la artista Sara Lovari ha creado auténticas obras de arte mediante la técnica del ensamblaje, utilizando únicamente materiales reciclados como sellos, periódicos o revistas antiguas y… ¡café en polvo! Sus obras, representadas en los envases del producto, han arrojado un resultado muy refinado y distintivo. Un perfecto ejemplo de la unión entre arte y embalaje –del que también hablamos hace un tiempo en el artículo «Embalaje de artista»– que consigue comunicar de manera eficaz los valores ligados al producto: la ecosostenibilidad y la tradición del Made in Italy.
Cowberry Crossing Farm
¿Quién hubiera dicho que incluso los envases de los huevos, a menudo anónimos y todos iguales entre sí, se podrían repensar de forma creativa? Lo consigue la diseñadora Michelle Chin, quien ha ideado un nuevo embalaje para diferenciar los huevos de pato de Cowberry Crossing Farm, una empresa especializada en productos ecológicos de kilómetro cero. Su solución, modular y de cartón reciclado, tiene un asa inspirada en los sistemas de transporte de la leche y deja el producto al descubierto para resaltar su singularidad. Una propuesta práctica y a la vez original y ecosostenible, que se inspira en otros sectores del mercado para innovar en el envasado tradicional de huevos: genial, ¿no?
Gastronomía y moda, una combinación ganadora
Nos quedamos en el sector de la alimentación para explorar algunos ejemplos de envases inspirados en el mundo de la moda. El primero es el empaquetado de Magnum Algida firmado por Dolce & Gabbana, un homenaje a los orígenes sicilianos de Domenico Dolce y al fuerte vínculo entre la firma de moda y esta región.
También Fendi realizó una versión personalizada del formato y el embalaje de la pasta Rummo para invitar al público a la presentación de la colección PV21 durante la Milano Fashion Week. El formato Effe N°1925 de la pasta de edición limitada imita el logotipo de la doble F de la casa de moda romana, mientras que el envase presenta una receta familiar de la diseñadora.
Embalaje musical
La música y los perfumes tienen en común la capacidad de evocar distintos recuerdos, emociones y sensaciones en cada uno de nosotros. Muchas marcas han sabido captar esta similitud, creando envases inspirados en el mundo de la música.
Es el caso de la firma italiana Jusbox perfumes, que ha halllado el punto de encuentro entre estos dos mundos con sus «melodías olfativas», fragancias que rinden homenaje a los iconos musicales más importantes de la historia. Cada esencia está contenida en un frasco de 78 ml, en referencia al primer disco fonográfico de 78 r. p. m., cuyo tapón recuerda a la forma de los vinilos. La caja se asemeja a la caja de un CD en su forma y sistema de apertura y contiene un «libro de letras» que describe la historia de la fragancia.
L'Orchestre Parfum, empresa fundada por el músico Pierre Guguen, también combina sus perfumes con una selección de melodías disponibles en su página web y ha personalizado las cajas con una partitura musical.
Estos son solo algunos ejemplos de embalajes creativos que contribuyen a reforzar la imagen de marca y a comunicar eficazmente las características del producto y de la marca. Gracias a los servicios de Packstyle, todas las empresas –incluso las pequeñas– pueden experimentar con diferentes soluciones imprimiendo simultáneamente paquetes del mismo tamaño con diferentes presentaciones gráficas sin coste adicional.