En cualquier sector, diseñar y fabricar un producto excelente, en términos estéticos, cualitativos y funcionales, es la primera prerrogativa fundamental para aspirar al éxito en el mercado de referencia.
La satisfacción del consumidor es sin duda el resultado óptimo al que aspirar, porque el cliente satisfecho muy probablemente volverá a comprar el producto y hablará bien de él, generando nuevos consumidores potenciales.
Sin embargo, siempre debemos tener en cuenta que antes de llegar a este resultado es necesario ante todo dar a conocer nuestro producto, captar la atención del público, despertar su curiosidad y convencerlos de que lo elijan.
Sin estas acciones fundamentales dejaremos al azar el éxito de nuestra marca, sin explotar el inmenso potencial que nos puede ofrecer una buena comunicación integrada.
Entonces, ¿cuáles son los pasos necesarios para dar visibilidad y promover un producto de gran calidad? ¡Veámoslos juntos!
Crea una identidad de marca sólida
Ya sea un producto nuevo, una colección o el nacimiento de una marca, el primer paso será dar una identidad clara, fuerte y convincente a lo que quieres promocionar, a través del llamado branding.
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Crear una identidad de marca ganadora significa poder romper el corazón de nuestra audiencia, comunicando el conjunto de valores, sentimientos y expectativas que les pertenecen, inspirando confianza. Para ello, ante todo es necesario tener una idea clara del tipo de cliente al que se quiere dirigir, destacando las características de las personas que tienen más probabilidades de necesitar nuestro producto.
Una vez hecho esto, será necesario encontrar el nombre correcto, naming, el payoff o lema, que debe contener la "promesa" y por último pero no menos importante, crear un logo gráfico original, impactante y consistente con las características y valores del nuevo producto o marca.
Crea una narración convincente
Si el logotipo, el naming y el payoff constituyen el primer impacto con el público, la tarjeta de presentación de nuestro producto o marca, también las palabras tienen un gran poder para contar, fascinar y convencer al consumidor potencial: por lo tanto, será necesario en primer lugar establecer el justo tono de voz con el que comunicarse en función del target y las peculiaridades inherentes al producto; Una vez hecho esto, seremos capaces de construir una “historia” real para comunicar plenamente todas las características y valores más importantes y cautivadores, partiendo de la misión y visión de la marca, haciendo que la historia sea incisiva y atractiva para el público.
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Promocionar y comunicar on line
Una vez creada la identidad de marca o producto, es el momento de utilizar los canales adecuados para darle visibilidad y comunicarse con el público.
El primer paso es crear una página web dedicada, que sea clara, agradable y fácil de usar por parte del usuario.
También podemos crear un blog que alterne contenidos promocionales y específicos con otros de corte más inspirador, informativo y que puedan interesar e involucrar al público objetivo; Al establecer la frecuencia correcta de publicación en el blog, también podremos aumentar la visibilidad de la página web.
Para mantener al público actualizado sobre novedades, promociones o eventos relacionados con nuestra marca o producto, el uso de la newsletter será óptimo.
Finalmente, una excelente manera de dar visibilidad al producto y fidelizar al público es utilizar las redes sociales: en primer lugar, será necesario estudiar una estrategia de marketing que tenga en cuenta el target objetivo y el tipo de mercado; en base a ello, se abrirán los canales más adecuados y funcionales a nuestras necesidades, publicando los contenidos de forma constante y coherente, siguiendo un plan editorial estructurado. También podemos prever colaboraciones con embajadores e influencers que puedan incrementar la visibilidad y el engagement de la marca a través de sus canales.
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Dar al producto una "apariencia física" cautivadora y coherente
Ahora imaginemos a nuestro cliente potencial: habrá tomado conciencia de nuestro producto, habrá quedado impresionado por la imagen y los valores que le habremos comunicado a través de todos los canales, se encontrará ante el momento decisivo, el de la elección real.
Para conseguir que elija nuestro producto entre muchos posibles, será fundamental que el "aspecto físico" sea coherente con los valores comunicados, estéticamente atractivo e impactante y absolutamente funcional.
El último consejo es el de diseñar y crear un packaging personalizado, estudiado en detalle desde el punto de vista gráfico. También será importante la elección de formato, material y acabado, que sea capaz de adaptarse perfectamente a las necesidades concretas.
¡Este es el último paso fundamental para dar concreción y tangibilidad a todo lo que hemos comunicado al público y para hacer de nuestro producto de excelencia un verdadero éxito de mercado!