¿Qué te parece si esta tarde cocinamos un clásico de ajo, aceite y chile? ¡Pero esta vez usaremos ajo negro en vez del tradicional!
El ajo negro, que se creó en Corea en 2004, después de expandirse por Oriente y Estados Unidos principalmente, se expandió también en Europa. Su particular coloración y su consistencia, que es muy suave, se obtienen mediante un proceso de fermentación por el que resulta agradable al paladar y se digiere fácilmente. Sirve para preparar diversos platos que incluso aprecian aquellos a los que no les gusta especialmente el ajo, y se considera un superalimento porque presenta muchas propiedades saludables para el organismo.
El ajo negro, a pesar de sus lejanos orígenes, hoy también lo producen en Italia empresas originales e innovadoras como NeroFermento, que ha elegido el embalaje de Packstyle para conservarlo correctamente.
Stefano Silvi nos cuenta con una sonrisa la historia de NeroFermento, que surge casi por casualidad en un grupo de seis amigos amantes de la cocina y la tecnología. Fue precisamente la unión de estos dos intereses lo que dio lugar a una actividad empresarial totalmente única.
La idea surgió entre 2015 y 2016: uno de nosotros estaba haciendo una cura natural a base de ajo, con visos poco manejables socialmente. En aquel momento leímos por causalidad que había un ajo coreano que no dejaba olor. Decidimos pedirlo.
Después de probarlo por primera vez, nos pusimos a producirlo por nuestra cuenta, convirtiendo un desecador de semillas en un pequeño fermentador con el «software» Arduino. Poco tiempo después, decidimos ser más osados y montar una empresa. Hemos desarrollado por nuestra cuenta toda la parte tecnológica, desde el «hardware» hasta el «software».
Nuestra idea empresarial consistía en ofrecer un producto innovador, exótico en ciertos aspectos pero que partiera de una excelente materia del territorio.
La fermentación y la maduración se producen dentro de celdas de maduración con un ciclo natural, es decir, en un ambiente con una temperatura y una humedad controladas, y sin añadir aditivos ni conservantes. El ciclo dura unos 60 días, un arco temporal en el que la tecnología, es decir, el «software» y los sensores desarrollados «ad hoc», permite controlar de forma constante y por completo el proceso de fermentación.
El proceso hace que el ajo pierda el 90 % de los tiosulfinatos que normalmente producen ese olor tan intenso. También hace que emanen de la materia prima notas de regaliz, vinagre balsámico y ciruela y, además, hace más llevaderos los contactos sociales. Los beneficios de este alimento fermentado han sorprendido e interesado a los estudiosos de la Universidad de Ferrara, con quienes NeroFermento ha iniciado una colaboración para monitorizar el producto.
Pero al hablar de fermento, la cuestión no solo atañe al ajo, sino a todo el equipo.
Somos un grupo dinámico y nos apasiona la continua evolución de nuestro trabajo. El ajo negro es un producto nuevo en torno al cual siempre andamos buscando alguna novedad que ofrecer. Para «crear» prácticamente desde cero un producto nuevo y desconocido, nos hemos esforzado muchísimo en darlo a conocer, con el fin de generar una demanda que no existía. Esto es algo que nos orgullece y por lo que siempre estamos buscando novedades. Con el ajo negro hemos logrado proponer un producto que, gracias al proceso de maduración, contiene 13 veces más de propiedades antioxidantes de lo normal y que, al perder la parte sulfurosa de la alicina, resulta digerible y «a prueba de besos». Es, a todos los efectos, un superalimento.
También estamos orgullosos de haber diseñado desde cero las celdas de maduración, convirtiendo el disecador de semillas en un pequeño fermentador y encargándonos por completo de la parte tecnológica.
El ajo es un producto excelente del ferrarés, con denominación DOP de Voghiera desde mayo de 2010. Con NeroFermento hemos puesto en valor un producto local al darle un valor añadido que respeta sus características.
La gran pasión y los numerosos sacrificios que hacen posible este pequeño truco de magia hacen que los productores se preocupen por conservar todas las propiedades del ajo negro. La humedad, las heladas y el exceso de luz son enemigos del ajo y pueden dañarlo. El ajo debe conservarse en un lugar fresco, seco y aireado, protegido de la luz del sol. Por tanto, todo buen embalaje debe tener en cuenta las características del ajo y NeroFermento ha confiado en las bolsas de Packstyle.
Las bolsas Doypack de Packstyle han sido un punto de inflexión desde el punto de vista de la practicidad y del estilo. Finalmente, hemos logrado ennoblecer, con un embalaje sencillo y elegante, nuestro producto.
Con Packstyle hemos decidido diseñar las nuevas bolsas Doypack de los bulbos. Hemos elegido paquetes de 30 g y 100 g para las líneas Nero di Voghiera y Aglio Nero, y paquetes de 30 g para el producto en polvo de las líneas Nero di Voghiera y NERO&BIO. El material elegido para todos los paquetes es la película reciclable con cierre de cremallera. Como, además, el ajo negro es un producto poco conocido, hemos optado por colocar en la parte frontal de la bolsa una ventana transparente para mostrar su contenido.
NeroFermento surge como una innovadora empresa emergente y representa a uno de los principales públicos objetivo de la clientela de Packstyle, que conoce bien las exigencias del sector al ser también una empresa emergente innovadora. Ofrecer un embalaje profesional, cuidado y personalizado, que se puede pedir también en cantidades mínimas de al menos 50 unidades, son aspectos ventajosos para quienes inician una actividad empresarial o trabajan con productos de nicho, como el ajo negro fermentado.
Hemos elegido Packstyle por dos grandes razones: su versatilidad y la posibilidad de imprimir con tiradas cortas. Nos ha gustado el servicio multigráfico que nos permite cambiar la gráfica sin sumar costes.
Estamos encantados con la capacidad de respuesta y las ganas de acompañar al cliente de Packstyle. No es justo definirla únicamente como empresa proveedora. Es una empresa colaboradora a todos los efectos. Otro de sus puntos fuertes es lo amables que son todas las personas con las que hemos interactuado.
Sabemos muy bien que el embalaje no es un detalle menor, sino un elemento esencial, no solo porque protege al producto de los factores externos, sino también por ser un vehículo estratégico para lograr un fuerte impacto comunicativo.
Para nosotros, el embalaje es un recipiente, pero también una cuestión de imagen. Es fundamental, debe ennoblecer un producto que, en ciertos aspectos, es «simple», para que el interlocutor entienda que no se trata de un producto banal, sino de un producto que no existía y ahora sí.
Hemos partido de los paquetes existentes para bulbos de 30 g y 100 g. Hemos optado por respetar nuestra imagen coordinada y distintiva, con la idea de desarrollarla sin distorsionarla, y hemos tratado de declinarla en el nuevo embalaje. Desde el inicio jugamos con el color negro, que representa a todos nuestros productos, el lila, que representa el consorcio del ajo de Voghiera DOP, las rayas para la línea Aglio Nero y el color tabaco para ofrecer una idea artesanal: algo natural y puro. Todo ello enmarcado en las formas geométricas por las que se distingue nuestro estilo.
El ajo negro de NeroFermento se desarrolla en 3 líneas diferentes, a partir de dos materias primas distintas: el ajo DOP de Voghiera y el ajo orgánico 100 % italiano. La línea Nero di Voghiera se dirige al canal HORECA, la línea Aglio Nero a la gran distribución y la línea NERO&BIO al circuito ecológico.
La oferta de NeroFermento no se limita solo a los bulbos que encontramos tanto con como sin piel, sino que también incluye ajo en polvo, aceites aromatizados, cremas e incluso dos pestos diferentes, uno de nueces y ajo negro y el otro de alcachofas de Jerusalén y ajo negro.
¡Ya solo nos queda calentar las sartenes, abrir las bolsas Doypack y oler todo el aroma del ajo negro de NeroFermento, un producto nuevo y saludable que comer en compañía sin los tradicionales efectos del ajo clásico! Te lo ruego, ¡no te olvides de que es a prueba de besos!
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