El proyecto de Valpiù ha obtenido el tercer puesto entre 2000 proyectos en el concurso ECOTROPHELIA Italia, organizado por Federalimentare con el patrocinio científico de ENEA, dedicado a la ecoinnovación en el desarrollo de productos de consumo sostenibles.
Cuando los envases flexibles de Packstyle -innovadores, sostenibles y creativos- se juntan con ECOTROPHELIA Italia, el concurso organizado por Federalimentare para limitar el impacto medioambiental de los procesos de producción y fomentar el reciclaje de los subproductos industriales, el éxito está asegurado.
Este es el caso del proyecto VALPIÙ, que obtuvo el tercer puesto entre unos 2000 proyectos presentados a la duodécima edición del concurso ECOTROPHELIA por ITS y universidades de toda Italia, cuya ceremonia de entrega de premios tuvo lugar en el prestigioso marco del CIBUS 2022 en el recinto ferial de Parma.
Para presentar la barrita VALPIÙ, compuesta por dos capas de galleta y savia de miel en su interior, se eligió el packaging de Packstyle, adecuado para la óptima conservación de los alimentos. El packaging de Packstyle está de hecho completamente en consonancia con los valores de sostenibilidad que han guiado la realización del proyecto: la recuperación de los residuos alimentarios, como el suero de leche y la savia de la miel, y la puesta en valor de la economía circular.
De hecho, el embalaje flexible tiene un menor impacto ambiental a lo largo de su ciclo de vida (LCA) y los envases Packstyle están diseñados para que los alimentos se conserven durante mucho tiempo, evitando el desperdicio.
Para Packstyle, seguir al equipo de estudiantes de ITS Toscana, del curso Enofood de la Fundación ITS-EAT supuso un reto apasionante tanto por el objetivo que perseguía el concurso como por el intercambio con un grupo de jóvenes muy motivados. Su líder de equipo, Matteo, nos explica los aspectos más destacados del proceso de creación de la barrita y de su embalaje.
¿Cómo nació vuestro producto?
El producto Valpiù surgió como resultado de una lluvia de ideas entre los miembros del equipo y los tutores, a partir de los requisitos y los puntos más destacados del concurso europeo Ecotrophelia, en relación con lo que podría ser el potencial de un mercado objetivo identificado, el de los deportistas.
Hemos logrado presentarnos con un excelente prototipo de producto, dando importancia al aspecto, el sabor y las características organolépticas de una producción artesanal. Hubiera sido interesante producirlo y probarlo a nivel industrial, ganando el concurso, pero aun así nos sentimos muy satisfechos con nuestro resultado, y nunca digas... nunca jamás.
¿Por qué habéis elegido este tipo de producto y cuáles son las características de la barrita que os hacen sentir más orgullosos?
Valpiù debía y quería ser un producto innovador tanto por lo que respecta al mercado de referencia que identificamos como por sus características principalmente relacionadas con los requisitos del concurso, así como con temas sensibles para los consumidores.
El análisis del mercado objetivo nos llevó a centrarnos en este tipo de producto en función de los aspectos destacados que exigía el concurso. Sin embargo, lo que más nos enorgulleció fue la valoración de los jueces, expertos en la materia, durante la fase de degustación. Un proyecto que empezó en el aula, en los pupitres, llegó a un escenario tan importante como el CIBUS y fue muy apreciado, ¡esa fue la mayor satisfacción!
Además de estar rica, ¿qué características tenía que tener vuestra barrita Valpiù?
Hemos aceptado el reto del concurso con la máxima dedicación, respetando todas las características requeridas, tomándolas como inspiración.
El concepto de economía circular, tema principal del concurso, estuvo representado por la reutilización «noble» y «protagonista» de subproductos de producción, en este caso el suero de mantequilla y el sirope de miel. También hemos utilizado harina de granos antiguos, con importantes propiedades beneficiosas, en contraste con lo que suele ocurrir con los productos de desayuno que prevén el uso predominante de granos modernos. Por último, en relación con la puesta en valor del territorio, el suministro para la realización del producto proviene exclusivamente de zonas seleccionadas de la Toscana.
El uso de un packaging sostenible era el segundo criterio al que el producto debía responder y por eso recurrimos a Packstyle. Necesitábamos un packaging con bajo impacto ambiental, tal vez reciclable, innovador, que no renunciara a la estética y, afortunadamente, encontramos Packstyle a través de una rápida búsqueda en Internet.
¿Cómo ha contribuido el packaging a definir la identidad del producto? ¿Qué dice de vosotros?
El packaging que elegimos era esencial para presentar el producto y «completar la obra», ya que estamos convencidos de que una comercialización en el lineal habría sido sin duda interesante. El packaging se ajustaba perfectamente a las cualidades del contenido y a nuestros valores relacionados con la sostenibilidad medioambiental y la economía circular: elegimos un envoltorio de papel totalmente reciclable y respetuoso con el medioambiente, en la innovadora versión doypack, para atraer la curiosidad de los consumidores.
¿En qué os parecéis a Packstyle?
Packstyle y Valpiù encuentran importantes puntos de encuentro, el primero, como ya he dicho, relacionado con la sostenibilidad ambiental: la empresa está muy comprometida en este aspecto, se percibe inmediatamente, incluso visitando sus instalaciones, me gustaría que todas las empresas fueran así.
El segundo es la creatividad y la innovación. Valpiù habría sido un producto innovador en su mercado, como el packaging que lo habría contenido: una estructura completamente nueva para la categoría de producto con un envoltorio sostenible que muy pocos utilizan. Ambos productos, la barrita y su packaging, se habrían distinguido en el mercado.
¿Qué producto de Packstyle habéis elegido para vuestro proyecto, y por qué?
El producto seleccionado para nuestra barrita es un sobre tipo doypack de papel reciclable, con unas medidas de 9x16+6. «Cubre» perfectamente las dimensiones de la barrita, sin desnaturalizarla o dañarla; por el contrario, estimula la curiosidad y hace que el producto sea mucho más interesante, con un diseño bien realizado, tal y como la habíamos pensado y enviado desde «nuestro departamento gráfico». Además, como ya hemos comentado, el formato doypack ha resultado extremadamente interesante e innovador tanto por las diversas posibilidades de exposición en los diferentes puntos de venta como por el aspecto novedoso y moderno en el mercado de referencia.
¿En qué se diferencia el servicio de Packstyle del resto del mundo del packaging? ¿Cómo os ha ayudado?
Packstyle ha demostrado ser una empresa altamente eficiente y preparada, nos han acompañado con gran respeto y gran interés y hemos tenido la clara impresión de que se han tomado en serio nuestro proyecto. Nos trataron como a cualquier cliente, a pesar de que nuestras personas de contacto conocían la naturaleza de nuestro proyecto: no éramos una empresa con grandes pedidos que debían realizarse inmediatamente, sino un grupo de chavales con una idea. A pesar de ello, Sara, la chica que nos acompañaba, comprendió enseguida la importancia que nuestra creación tenía para nosotros, así como el potencial que podía aportar a la propia empresa al superar juntos las distintas fases de selección y llegar a la final de la feria CIBUS 2022 de Parma. De hecho, demostró ser rápida, competente y receptiva, consiguiendo superar nuestras expectativas, especialmente en la entrega, que -debido a nuestros problemas de organización- tuvimos que acordar en un plazo muy ajustado. El servicio de atención al cliente fue extraordinario, y debe tomarse como ejemplo para muchas otras empresas que se ocupan de proyectos relacionados con la formación y la educación, pero que, sin embargo, tienen potencial para enriquecer a todos los implicados. Para crecer es necesario apoyar a los que quieren crecer, porque nunca se termina de aprender del trabajo de los demás, y Packstyle tiene gran mérito en este sentido. ¡Gracias de nuevo a todo el equipo!